La esgrima es un deporte de combate en el que se enfrentan dos contrincantes, que deben intentar tocarse con un arma blanca, en función de la cual se diferencian tres modalidades: sable, espada y florete.
Los contrincantes reciben el nombre de "tiradores", cuando un tirador es tocado por el arma, este recibe un "tocado" en francés "touche", por lo que es el contrario el que recibe el punto.
Como disciplina deportiva surgió a principios del siglo XVI, cuando empezaron a dejarse de emplear las espadas como armas de batalla. Estuvo presente en la primera edición de las olimpiadas modernas, aunque sólo en categoría masculina y en la femenina, a partir de 1960. Se trata del único deporte olímpico de origen español.
Su definición es "arte de defensa y ataque con una espada, florete o un arma similar". La esgrima moderna es un deporte de entretenimiento y competición, pero sigue las reglas y técnicas que se desarrollaron en su origen, para un manejo eficiente de la espada en los duelos.
En la esgrima moderna, se usan tres armas: florete, espada y sable. Fabricadas con acero templado, cada una tiene una longitud máxima de hoja de alrededor de 90 cm; el peso máximo para florete y sable es de alrededor de 500 g y para espada alrededor de 770 g. A nivel deportivo, las diferentes armas también constituyen tres disciplinas dentro de la esgrima con sus particularidades. En el siglo XVII aparece el florete, arma inofensiva de hoja flexible, terminada con un botón en forma de flor, que permitía simular un duelo sin riesgo. En el pasado, las mujeres sólo podían tirar a florete, y dado el poco peso del arma era muy usada por los niños. En la actualidad, aunque se aconseja comenzar aprendiendo al menos algunos principios fundamentales de florete, los tiradores empiezan con cualquiera de las tres armas.
El florete es una espada larga, flexible, de acero inoxidable, de 0.500 kg de peso y 1,10 m de longitud, con una hoja de sección rectangular. Podemos encontrar dos tipos de empuñaduras en los floretes deportivos, la más extendida y más moderna es la empuñadura anatómica, pero también podemos encontrar la más clásica, conocida como empuñadura francesa. El florete se ha considerado tradicionalmente el arma básica en la formación del esgrimista. Tiene en común con el sable el que ambas son armas convencionales, es decir, están sometidas a convenciones. Estas convenciones se pueden resumir en dos puntos fundamentales:
Prioridad del ataque: Todo ataque correctamente ejecutado tiene prioridad en caso de tocado doble. Después de una parada correctamente ejecutada, la prioridad pasa al tirador que ha parado el ataque, no existe el tocado doble.
Superficie válida: En florete sólo son válidos los tocados dados en el tronco. No se consideran válidos los tocados en la cabeza ni en las extremidades. Aprovechamos también para explicar el funcionamiento básico del marcador que se utiliza en la esgrima deportiva: cuando hay un tocado en zona no válida se ilumina el indicador blanco, en cambio cuando hay un tocado en superficie válida se iluminará el indicador rojo o verde dependiendo el tirador que haya tocado.
La espada moderna deriva del espadín francés, el cual a su vez procede de la espada ropera española. La espada como el florete, es un arma de estocada, pero tiene una cazoleta o protección de mano más grande, además de ser más pesada y de tener una construcción más rígida. La sección de su hoja es triangular. El área válida de ataque es todo el cuerpo. Podemos encontrar dos tipos de empuñaduras en las espadas deportivas, la más extendida y más moderna es la empuñadura anatómica, pero también podemos encontrar la más clásica, conocida como empuñadura francesa. Los duelos de espada son los más realistas, pues se asemejan más a la esgrima clásica, no tiene reglas de convención, no existe prioridad, de tal manera que se adjudica el tocado el que toque antes a su adversario; existen también los tocados dobles, en caso de que ambos tiradores se toquen simultáneamente. Superficie válida: Todo el cuerpo del adversario.
El sable moderno deriva del arma que usaban los soldados de caballería. Tiene un protector en forma de cuenco, que se curva bajo la mano, y una hoja en forma de T en sección transversal. La longitud del sable es de 90 cm y su peso máximo es de 500 g. El sable es la única arma en la que son válidos los tocados dados con cualquier parte de la hoja (filo, contrafilo o, incluso, plano). Es, pues, una modalidad tanto de corte como de estocada, aunque en el sable es más frecuente el golpe de filo (corte) que el de punta (estocada). Tiene en común con el florete el que ambas son armas convencionales, es decir, están sometidas a convenciones. Superficie válida: En sable sólo son válidos los tocados dados en la mitad superior del cuerpo: el tronco (de cintura para arriba) los brazos y la cabeza.